domingo, 31 de mayo de 2015

Esperando.



¿Esperar qué?


Yo sé, mi querido lector que alguna vez como yo has sentido que la vida no avanza y muchas veces  es culpa de nosotros, porque damos vueltas en lo que sabemos que nos estanca, ¿estancamiento?, odio tanto esa palabra frustrante, que a veces me hace sentir completamente inútil, ¿tiene algún sentido esperar?, la vida se mueve, intento moverme a su ritmo, pero mi impaciencia por querer tener control me abruma una y otra vez constantemente. 

En serio, a veces quiero hallarle sentido a el estancamiento que siento que vivo, quiero esperar, quiero poder ir paso a paso, pero las personas que realmente   me conocen saben que  aunque soy calmado, soy un terrible ser ansioso, "con problemas de agresividad", pero no es la agresividad que se imaginan, es esa pasión que me carcome por dentro de querer hacer tantas cosas, de dar lo que soy a las cosas que amo hacer.





Y como dije anteriormente me encanta que la pasión me consuma, pero tengo un gran reto, canalizar esa pasión en el día a día y esperar los resultados de su fuerza impredecible y si algo no  sale como se quiere y el sentimiento de estancamiento continúa, ¿qué opción tengo?, seguir esperando... pero sin parar de moverme y suena muy automotivacional, pero debo  creer que por lo menos  que algo mejorará y esto tiene sentido.




Así que mi estimado lector, ¡ a aprender a esperar!, este escritor ansioso lo intentará.





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